Por dos piezas, cocina, sala comedor y un baño, Nelly Londoño, una mujer cabeza de familia, desplazada y residente en el barrio 7 de agosto, pagó el año anterior un impuesto predial de $97.000. Este año y sin realizar mejoras en su vivienda, la alcaldía le está cobrando a Nelly por el mismo impuesto, la suma de $1.200.000.
Como este absurdo caso, más de dos mil personas dieron a conocer los suyos la tarde anterior en la convocatoria llamada El Predialazo que diferentes medios de comunicación hicieron. El llamado que inicialmente fue con punto de concentración en el Hotel Ambalá para conformar una mesa técnica con miras a la acción popular, tuvo tal receptividad que el auditorio no dio abasto y los asistentes terminaron desplazándose hacia la Alcaldía de Ibagué.
La indignada comunidad que terminó quemando los recibos, protestó frente al palacio municipal para exigirle a Guillermo Alfonso Jaramillo la anulación del cobro desmedido del impuesto y la revisión del mismo.
Hoy la Personería Municipal supervisará que, en la ventanilla de correspondencia de la alcaldía, se reciban los derechos de petición que los ciudadanos radiquen con el objetivo de ser revisados. Así mismo el abogado Wilson Leal, adelantará las diligencias legales correspondientes para continuar con El Predialazo a través una marcha programada el próximo jueves 8 de febrero, en la cual la comunidad continuará su voz de protesta frente al alza desmedida del impuesto.
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