La pandemia del Covid-19 ha dejado un sinnúmero de personas con ingresos económicos en cero para cubrir el sostenimiento familiar y obligaciones permanentes.
Sin embargo, hay una actividad que ha tomado fuerza en diferentes ciudades de Colombia y que en época de cuarentena ha sumado miembros de manera significativa; hablamos del oficio de los domiciliarios.
Esta actividad tomó “vuelo”, tanto, que se convirtió en la única alternativa de trabajo para muchas familias durante la presente temporada.
Hombres y mujeres que habitualmente laboran en otros campos pero que tienen motocicleta, se han dado a la tarea de buscar empresas de domicilios para emplearse y poder llevar el sustento a su casa. No obstante, Revista Asuservicio ha recibido llamadas en las que algunos ciudadanos sostienen que los cobros por este servicio han aumentado de manera exagerada.
Por ejemplo, el domicilio desde un restaurante hasta una casa en un perímetro que promedie las 12 cuadras, normalmente cuesta 4.000 pesos, mientras que, según denunciantes, por esta misma distancia algunos domiciliarios en esta última semana están cobrando hasta 7.000 pesos.
De igual forma, por el domicilio en el que la persona debe pagar algún servicio público o realizar consignaciones, la tarifa que se cobraba iniciando el año 2020 promediaba los 10.000 pesos, mientras que, como lo comprueba este mensaje de WhatsApp, la misma diligencia en esta última semana de aislamiento obligatorio, en ciudades intermedias como Ibagué puede costar hasta 15.000 pesos.
Lejos de ser tarifas justas o no, lo cierto es que esta labor se convirtió en el salvavidas para muchos ciudadanos que logran ganarse, según domiciliarios consultados por este portal, entre 100.000 y 130.000 pesos en un «día bueno», convirtiendo la actividad en un rentable negocio durante la medida de autoaislamiento obligatorio.