¿Es adecuado trabajar para pagar deudas?

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Por: Piedad del Roció Gutierrez M.

Administradora de Empresas

Especialista en Gerencia Estratégica de Marketing

Coach and Coaching Organizacional

Gerente: AIE Asesoría Integral Empresarial

 

El dinero no se hizo para GASTARLO, se hizo para INVERTIRLO en calidad de vida.

El dinero en su propia naturaleza no es bueno ni malo, todo depende del uso que le demos. Muchos de nosotros tenemos pensamientos heredados desde tiempos inmemorables referentes al uso del dinero. Consideramos en gran manera que este importante activo es simplemente un conector o el medio entre el deseo de tener algo y el proceso final de compra, pensamiento colectivo y viral que hace perder el total valor del dinero, transformándolo en el mayor generador de gastos para nuestra vida y en casos más extremos, casi la razón de ser de la misma al punto de convertirlo en obsesión para nosotros; dicha idea produce efectos nocivos para nuestra economía reflejada en una deficiente calidad de vida tanto económica como emocional. Este pensamiento actual que ubica entonces al dinero como un simple medio para lograr tener lo que se quiere y desea, en gran medida determina el nivel de ENDEUDAMIENTO al no dársele el verdadero y real valor, entendiendo que es este una inversión para mejorar la calidad de vida, que al dinero le damos el valor en nuestra mente ligado a los sueños, metas, proyectos, a la necesidad de autorrealización, ambiciones sanas y de calidad  y el deseo de heredar un futuro económico estable para nuestros hijos.

El ENDEUDAMIENTO hace parte de una de las tantas consecuencias que trae consigo el mal uso del dinero, producto de acciones imprudentes como las compras impulsivas, el adquirir bienes y servicios innecesarios, compras por vanidad o apariencia a los demás, malas inversiones, sociedades apresuradas y sin planeación, flujo de dinero para sostener vicios y malos hábitos de vida. Así mismo el no tener metas claras trazadas de manera individual o en pareja hace que usemos el dinero de forma acelerada y sin una planeación correcta del mismo y al ser este un activo absolutamente inconstante, se convierte en el talón de Aquiles para nuestra vida. Pero ¿cree usted que es adecuado vivir para trabajar y trabajar para pagar deudas? En este punto entendemos que NO SE ESTA HACIENDO USO CORRECTO DEL DINERO.

La educación financiera es la clave para saber usar de manera correcta el dinero, y no se trata de recibir cursos, estudios, folletos, o leer cantidad de literatura enfocada al manejo de sus finanzas. LA EDUCACION FINANCIERA viene de adentro, del ser racional y equilibrado, de procesos internos de reflexión sobre lo que estoy haciendo mal, del amor propio y hacia la familia, de la herencia emocional y pensamientos de ahorro que adoptaran sus hijos con el ejemplo dado.

Dele prioridad al análisis de sus inversiones, aprenda a identificar cuándo una compra se convierte en gasto, programe su mesada con inteligencia financiera, no use el dinero por impulsos y sin una total investigación de a dónde irá lo que con tanto esfuerzo ha ganado, no gaste más de lo que gana, antes de usar el dinero piense en el beneficio que traerá este proceso, cree hábitos sanos de ahorro, programe sus momentos de ocio, defina que es para usted lo necesario, y en lo posible aléjese de vicios y malos hábitos de vida que ocasionan un desvió de dinero totalmente irrecuperable.

Solo cuando se tiene libertad financiera y se aprende a utilizar el dinero correctamente, se tiene el privilegio de elegir sobre algunas cosas importantes como el colegio al que asistirán sus hijos y otras como la marca de ropa de su gusta o el supermercado en el que adquiere sus productos, pues ya no estará condicionado a adquirir lo que le toca y donde le toca a causa de su limitación financiera producto de un mal uso del dinero.

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