Él era Santiago Andrés Murillo de 19 años de edad, quien fue alcanzado por un proyectil que impactó en su pecho mientras se encontraba con otros jóvenes en la calle 60 con carrera Quinta de Ibagué.
El disparo hecho por un miembro de la Fuerza Pública se dio en medio de los desmanes que se presentaron pasadas las 8:30 de la noche del sábado primero de mayo en este sector de la ciudad, hora en la que ya estaba en marcha el toque de queda.
Al desplomarse, Santiago fue trasladado hasta la Clínica Nuestra en el barrio Varsovia, donde minutos después médicos dieron la noticia de su muerte.
Cerca de la media noche, la comisión de Derechos Humanos del Tolima entregó declaraciones en las que anunciaron que debido a la muerte del joven y al estado crítico de un ciudadano más, se consideraba la ciudad en Emergencia Humanitaria y responsabilizaron de estos hechos al Presidente Iván Duque, al alcalde de Ibagué Andrés Fabián Hurtado, al secretario de Gobierno Municipal, Carlos Portela y al Coronel Alex Venegas, comandante operativo de la Metib.
“No vamos a seguir dialogando con quienes asesinan a nuestros muchachos” dijo la vocera de la comisión quien reiteró que Santiago Andrés murió a manos del Esmad.
De acuerdo con información entregada por dicha comisión, el balance que hasta el momento dejan las manifestaciones en la capital del Tolima da cuenta de más de 10 personas desaparecidas, cerca de una decena de heridos y la muerte de Santiago.
A través de redes sociales diferentes sectores han hecho el llamado para que este domingo continúe el paro en distintos puntos de la ciudad.